Los juicios por productos defectuosos abundan y sus derechos como consumidor según el caso pueden ir desde que le reintegren su dinero devolviendo el ítem porque no cumplió con lo prometido, a recibir una compensación amplia cuando el defecto causó consecuencias graves.
Cada caso es único, pero en términos generales si usted fue herido por una falla en el producto, podría iniciar una demanda por lesiones personales. A continuación, explicaremos qué tipos de defectos existen y quiénes podrían ser los responsables de estos.
¿Qué problemas son considerados defectos?
Existen tres tipos principales de defectos:
- De fabricación: Por ejemplo, si se atasca el pedal del acelerador de un auto.
- De diseño: Por ejemplo, si los cables de freno tienden a romperse con el uso normal del freno en una bicicleta.
- De advertencia: Por ejemplo, si no se emitió un anuncio explicando que un calo ventor o un calefactor se puede sobrecalentar y causar riesgo de incendio si se lo deja prendido más de doce horas.
¿Quién me tendría que pagar?
Distintas partes (enlace en inglés) pueden ser culpables o parcialmente culpables de la lesión. Comúnmente se suelen señalar defectos por parte del fabricante, pero también pueden ser negligentes el vendedor, o incluso el transportista. Todos ellos tienen un deber de protección para con usted como consumidor.
Por supuesto, en casos de lesiones por productos defectuosos (enlace en inglés) como en cualquier otra denuncia por lesiones personales, la lesión en cuestión debe ser una consecuencia directa de negligencia donde el defecto del producto fue la razón por la que ocurrió la herida.
¿Qué costos debería cubrir la compensación?
Cuando un consumidor sufre una lesión por causa de un producto defectuoso, le puede corresponder una reparación que incluya entre otros:
- Salarios perdidos presentes y futuros
- Pena y sufrimiento
- Gastos médicos y de recuperación
- Reparación por pérdida de un familiar
¿Cuánto tiempo tengo para denunciar?
En el estado de Washington, usted como víctima cuenta con tres años desde el momento de la lesión para realizar la denuncia por daños y perjuicios.
Realizar una consulta con un abogado lo antes posible puede ser beneficial dado que, aun si no pierde el derecho a hacer una denuncia, podría estar minimizando sus chances de obtener una mayor compensación cuanto más posponga tomar acción.
No se fíe del aparentemente amplio tiempo para reclamar.