Montar en bicicleta en Seattle es una experiencia emocionante, pero la seguridad debe ser siempre la prioridad número uno. Para los ciclistas, es esencial conocer las leyes de tránsito que rigen el uso de las bicicletas en las vías públicas. Cumplir con estas reglas no solo garantiza tu seguridad personal sino también puede afectar cualquier compensación que puedas obtener en caso de un accidente. Aquí te proporcionamos algunos consejos clave para mantenerte seguro en tu bicicleta en Seattle.
Familiarízate con las leyes
Como ciclista, estás sujeto a las mismas leyes de tránsito que los conductores de automóviles. Esto significa que debes respetar las señales de tránsito y las normas de circulación (enlace en inglés).
Cede el paso a los peatones
Los peatones siempre tienen el derecho de paso. Las bicicletas se consideran vehículos y deben ceder el paso a los peatones en cruces de peatones.
Respeta las señales de tráfico
Detente en todos los semáforos en rojo y en las señales de alto. Las señales de caminar indican que es seguro para los peatones cruzar, no para los ciclistas. Espera la luz verde antes de continuar.
Evita los puntos ciegos
Mantente fuera de los puntos ciegos de los vehículos más grandes, como camiones y autobuses, especialmente en el lado derecho. No adelantes a vehículos grandes y asegúrate de ser visible para los conductores. Si no puedes ver al conductor en el espejo retrovisor, es probable que el conductor tampoco te vea a ti.
Usa casco y luces
El uso de casco es obligatorio para los ciclistas menores de 16 años. Sin embargo, se recomienda a todos los ciclistas usar un casco adecuado en todo momento. También es obligatorio usar luces y reflectores en el período desde media hora después del atardecer hasta media hora antes del amanecer.
Cumplir con estas reglas del camino y consejos de seguridad es esencial para garantizar que tus viajes en bicicleta por Seattle sean seguros y agradables. Además, recuerda que, en caso de un accidente, explorar los hechos y circunstancias del incidente puede ser crucial para proteger tus intereses y obtener una compensación justa por cualquier pérdida que puedas sufrir.