Las historias a continuación son ejemplos de casos concretos que, así como les ocurrieron a sus protagonistas, le podrían tranquilamente ocurrir a usted. No cometa los errores de los personajes de estos relatos.
No conocer su póliza
Muchas personas entienden la importancia de contar con una cobertura de seguro que cubra daños a terceros. Sin embargo, muchos también desestiman la importancia de la cobertura para uno mismo como conductor. ¿Por qué debería tener cobertura por mis propios daños si el otro conductor que me chocó debería pagar por ellos?, se preguntará usted quizás. Porque aún si otro conductor causó su accidente puede ser que este tenga una cobertura mínima que no alcance a pagar sus gastos médicos, o aun peor, que no tenga cobertura.
Sandy fue chocada por un conductor adolescente desempleado que tenía una cobertura de $25.000. El muchacho no tenía bienes a su nombre y las deudas médicas de Sandy iban mucho más allá del monto máximo que cubría su aseguradora. Nunca llegó a ser compensada por el total impacto y perjurio que esto causó en su vida. La historia de Sandy habría sido totalmente distinta de haber tenido cobertura por motorista infra asegurado.
No tomar datos de todo
Brian fue chocado en una intersección por un motorista que aseguró que no lo vio porque tenía las luces delanteras apagadas. Al momento del accidente, Brian fue asistido por un testigo que seguramente habría visto que tenía las luces encendidas, pero no tomó los datos de este testigo. Brian estaba convencido de tenerlas prendidas, pero terminó siendo su palabra contra la del otro conductor. Documentar todo lo posible (enlace en inglés), incluyendo nombre y contacto de testigos podría haber sido clave.
No recibir tratamiento médico inmediato
Belinda estaba camino al trabajo cuando fue chocada. Pese al dolor en su talón, decidió no llamar a una ambulancia e ir a su trabajo. Cuando llegó el momento de pedir compensación por su lesión, la aseguradora del otro conductor argumentó que esta no era resultado directo del accidente, y citó el hecho de que Belinda no había buscado atención médica inmediatamente después de que esto ocurrió.
Esperamos que esta lectura de un minuto le salve horas y hasta meses o años de complicaciones si algún día tiene que atravesar un reclamo como víctima de un accidente.