Los accidentes automovilísticos pueden resultar en lesiones extremadamente variadas, desde dolor en el cuello hasta la discapacidad permanente. Es una tragedia cuando alguien sufre una lesión devastadora que le altera la vida debido a la negligencia de otro conductor. Por suerte, en casos así, la ley provee a las víctimas una manera de obtener una compensación justa por sus costos médicos y la agonía que tuvieron que sufrir.
Lesiones frecuentes en accidentes de vehículos motorizados
Las lesiones más comunes que pueden resultar de un accidente automovilístico incluyen:
- El latigazo cervical. Esta lesión ocurre cuando la cabeza y el cuello son forzados hacia adelante y hacia atrás de manera repentina. El latigazo cervical puede causar dolor crónico, rigidez y problemas de movilidad. A veces los síntomas no se sienten hasta varios días después del accidente.
- La fractura de huesos. Durante un accidente, el impacto puede ser tan fuerte que los huesos se rompen o se fracturan. Las fracturas pueden requerir cirugía y un extenso periodo de recuperación.
- Las lesiones en la cabeza, como las conmociones cerebrales. Estas lesiones pueden tener efectos a largo plazo en la memoria, concentración y estado emocional de la persona afectada. En casos extremos que resultan en trauma cerebral, los síntomas pueden ser permanentes, y pueden limitar severamente la capacidad de la víctima de vivir una vida normal después del accidente (enlace en inglés).
Además que lesiones físicas, también es común para una víctima de un accidente automovilístico sufrir daños que no son físicos, como el trauma, el dolor y sufrimiento, la pérdida del consorcio con su familia, y daños económicos.
Cómo obtener compensación por sus lesiones
En el estado de Washington, las personas lesionadas en un accidente de vehículo motorizado tienen derecho a buscar compensación por sus daños – aun si fueron parcialmente responsables por el accidente. Washington sigue una regla de negligencia comparativa pura (enlace en inglés). Esto significa que incluso si usted es parcialmente responsable del accidente, puede recuperar una parte de los daños en proporción con su nivel de responsabilidad.
Por ejemplo, si el juez decide que usted tuvo 20% de la responsabilidad por su accidente y el otro conductor tuvo 80% de la responsabilidad, usted podrá pedir hasta 80% del valor de los daños que sufrió a causa del accidente.
Para maximizar la compensación, es esencial contar con un abogado especializado en choques. Un abogado puede ayudarle a juntar la evidencia, negociar con las compañías de seguros y, si es necesario, representarlo en los tribunales. Ellos entienden las complejidades de las leyes estatales y pueden guiarle a través del proceso legal para asegurar que reciba la compensación justa.