En el derecho estadounidense, existe una categoría legal llamada “daños personales” (del inglés “personal injury”). En el derecho latinoamericano esto es conocido también como “daños y perjuicios” y comprende una serie de casos diversos en los que existen siempre ciertos componentes en común.
Casos comprendidos
Los casos de daños personales abarcan un abanico de diferentes tipos de accidentes, entre ellos:
- Accidentes automovilísticos: Los casos más comunes en esta categoría. Incluyen no solo a conductores de automóviles sino también camiones, motos, bicicletas, autobuses, botes, scooters y peatones.
- Ataques de mascotas: Los dueños de un animal son responsables por los daños que el mismo pueda ocasionar.
- Responsabilidad en premisas: Los dueños de locales tienen responsabilidad de velar por el cuidado de sus clientes. Clásicos ejemplos de esto son los resbalones o caídas en tiendas.
- Accidentes en el lugar de trabajo: Caídas y golpes contra objetos o maquinarias son ejemplos de esta categoría.
- Mala praxis médica: Por supuesto un médico no puede siempre garantizar una cura, pero sí tiene responsabilidad de mantener estándares de deber de cuidado. Los episodios en los que ocurren frecuentes casos de mala praxis médica incluyen cirugías y diagnósticos incorrectos u omitidos.
- Productos defectuosos: Los fabricantes de un producto deben asegurarse de su correcto funcionamiento. Casos comunes de fallas de productos incluyen juguetes para niños, defectos de automóviles, maquinaria médica, y alimentos en mal estado.
Los elementos
Todos estos componentes deben estar presentes para ganar una demanda por daños y perjuicios (enlace en inglés):
Deber
Se tiene que empezar por entender si la persona demandada tenía una responsabilidad de cuidado. Un médico tiene responsabilidad para con su paciente y un conductor tiene responsabilidad para con otros conductores, por ejemplo.
Violación del deber de cuidado
Esto se puede dar por omisión o por acción. Generalmente se analiza si el demandado actuó de la manera que una persona razonablemente prudente lo habría hecho en esas circunstancias.
Daño
Cuando uno piensa en daños consecuencia de un accidente, casi siempre visualiza lesiones al cuerpo o daños materiales. Sin embargo, los daños no son necesariamente siempre visibles y esta categoría también abarca daños emocionales y psicológicos.
Causa
El daño infligido tiene que ser una consecuencia directa de la acción u omisión que constituyó una violación al deber de cuidado.
Una explicación práctica
Una mordida de perro puede no tener similitudes con un choque, pero analizando más detalladamente se entiende que ambos entran en la categoría de daños personales. Ambos son accidentes en los que los elementos propios de un caso de daños y perjuicios están presentes. Existió un deber de cuidado, del dueño del animal o el conductor, negligencia en su acción u omisión (por ejemplo, el dueño no tenía al perro atado o el conductor estaba distraído) y esta negligencia fue directamente responsable de las lesiones ocasionadas en el choque o mordida.
Analizar estos elementos es el primer paso para entender si usted tiene un caso de daños y perjuicios, antes de plantearse si debería interponer una demanda o no en sus circunstancias.